Ryan Reynolds y Rob McElhenney adquirieron el club de fútbol galés Wrexham en 2020, el cual es uno de los clubes profesionales más antiguos del mundo. Los actores decidieron llamar la atención sobre Wrexham y transformarlo de un equipo poco conocido en uno que es apoyado por todo el mundo. Sin embargo, hay un problema: ni Rob ni Ryan tienen idea de lo que están haciendo.