Pat Phelps, anteriormente conocida como escritora, está luchando por terminar su segunda novela. Las cosas tampoco van bien en su familia: su relación con su esposo ha perdido su chispa y sus hijos están pasando por una rebelión adolescente. Después de una noche con un fontanero, la mujer, desesperada, decide mudarse con su familia a los suburbios para escapar del ruido de la metrópolis. Al instalarse en una nueva casa con un pasado misterioso, Pat se enfrenta a aún más problemas: la vivienda de alguna manera la afecta de manera extraña y ella intenta entender si es depresión o las siniestras artimañas de los espíritus locales.